Tala y Poda

La poda y tala de árboles puede suponer algunos riesgos para los operarios debido a que son considerados trabajos en altura. Las empresas dedicadas a esta actividad cuentan con maquinaria especial que les permite alcanzar árboles de difícil acceso. Por ejemplo en trabajos de poda de palmeras, cipreses o pinos, entre otros.

Existen dos tipos de poda: de formación o de mantenimiento. La poda de formación se realiza para tener el árbol con la copa a una determinada altura y con las ramas bien formadas. Mientras que la poda de mantenimiento hace referencia a la eliminación de elementos indeseables como ramas secas, chupones, ramas con riesgo de rotura, ramas que estorben, etc. que dan sensación de abandono.

La tala y poda de árboles son procesos bastante complicados que requieren de herramientas y técnicas especiales. Lo más importante es tener en cuenta factores como el clima, entre otros, una vez analizados estos factores se procede con el corte.