Siempre que se quiere realizar una obra previamente se debe preparar su terreno. Para ello se realiza el movimiento de tierras.
Para realizar la ejecución de este tipo de trabajos se suele recurrir a la ayuda de maquinaria como son las mini excavadoras y las grúas.
Pero antes de realizar la excavación es importante que organicemos el trabajo para evitar que pueda surgir cualquier imprevisto. Además debemos de conocer cuál es la geotécnica y cartografía geológica del terreno. Con este estudio podremos conocer nuestro terreno y los que se encuentran alrededor.
EXCAVACIÓN
Para realizar el movimiento de tierras se conocen 3 tipos de excavaciones: desmonte, vaciado y terraplenado.
Cuando hablamos del desmonte nos referimos a la eliminación de la tierra que quede por encima de la rasante del plano de arranque. En otras palabras, por encima de la línea imaginaria por donde vamos a empezar a construir.
Por otro lado, el vaciado consiste en quitar toda esa tierra que se encuentre por debajo de la rasante del plano de arranque de la construcción.
Y por último el terraplenado cuyo proceso es el opuesto al vaciado del terreno. Consiste en poner tierra debido a que el terreno se encuentra por debajo del plano de arranque y hay que lograr llegar a ese nivel.
Dependiendo del terreno en el cual vayamos a realizar al trabajo debemos actuar de una forma u otra. Como veremos a continuación no es lo mismo trabajar en un terreno arenoso que en un terreno de rocas.
MOVIMIENTOS EN TIERRA
Cuando realizamos una excavación en tierra debemos de tener en cuenta su cohesión, la densidad y la compacidad. Para saber exactamente con que maquinaria trabajar es importante tener en cuenta la profundidad, sección y altura.
MOVIMIENTOS EN ROCA
En este caso debemos tomar en consideración cuales son las características de las rocas como puede ser la forma, dureza o estratificación. Porque puede ser que necesitemos la ayuda de explosivos para su extracción.
En el caso de necesitar explosivos se debe de estudiar antes la zona en la que vamos a trabajar para no causar ningún tipo de daño al entorno.
Después de haber realizado los movimientos de tierra ya se puede empezar con la cimentación. Este último paso consiste en preparar una estructura para levantar la construcción.