Una carretilla elevadora es un tipo de grúa elevadora utilizada para transportar y elevar cargas pesadas. Estos montacargas están formados por ruedas delanteras y por dos horquillas. Gracias a ellas se pueden subir y bajar las diferentes cargas.
Este tipo de grúas principalmente son utilizadas para realizar trabajos en almacenes. Por ello, para que el almacén este al nivel máximo de eficacia, se deben tener en cuenta una serie de elementos antes de escoger un modelo u otro de transpaleta o apiladora.
Los aspectos más relevantes a tener en cuenta son sus dimensiones: altura, anchura, longitud y tara.
Altura carretilla elevadora
Probablemente el primer factor a tener en cuenta sería la altura de la carretilla elevadora. Cuando miramos la altura debemos de tener en cuenta el mástil ya que es el punto más alto.
Otros elementos a considerar:
- Altura de paso o altura libre de las puertas.
- La existencia de puertas cortafuegos.
- Altura de paso o altura libre de los portones de la nave.
- Cruces entre estanterías.
- Altillos.
- Montacargas.
Anchura carretilla elevadora
Cuando realizamos trabajos de carga y descarga hay que tener en consideración cual será la anchura de la carretilla elevadora. Porque cuanto menor sea esta, más rápidos podrán ser los giros y las maniobras.
Longitud apiladora
También debemos pensar en la longitud de la carretilla y que esta se adapte a las características específicas del almacén.
A la longitud le debemos añadir lo que mide la horquilla que según la normativa oscila entre 1150 y 2400mm.
Tara transpaleta
Cuando hablamos de tara nos referimos al peso de la carretilla en vacío, sin la mercancía ni el operario. Por lo tanto, la tara es importante para saber cuál es la capacidad de carga de la carretilla.
Aparte de estos aspectos comentados con anterioridad existen otros como: el tipo de horquillas, pinzas y otros complementos. Dichas variables no son tan importantes pero se deben de tener en cuenta para una buena elección.